Según un estudio publicado en Annals of International Medicine, una investigación elaborada por investigadores de UCLA Health y Beth Israel Deaconess Medical Center, ambos de EEUU, señala que la participación de los pacientes agregando su propia información en la Historia Clínica Electrónica o HCE (lo que denominan sus propias notas médicas) mejora su involucración en su propia atención médica y mejora la relación del paciente con los profesionales médicos. Además facilita el trabajo a los propios médicos en cuanto a la documentación de la HCE, ya que gracias a esto invertirán menos tiempo. En ésta los propios pacientes añaden información como síntomas o problemas médicos que han ido presentando desde su última visita médica, así como objetivos para próximas sesiones. Esto permitiría por lo tanto a los médicos centrarse más en la atención al paciente. Está previsto que en 2018 comiencen los primeros programas piloto en algunos centros médicos en EEUU.